El nombre de Mario Medina retumba cada vez más, esta vez lo hace al calor de las brasas.
Es uno de los responsables en poner a Rosarito Sur en el mapa como un destino gastronómico y ya no solo de paso, aunque en la entidad hay restaurantes con gran trayectoria e incluso alberga el tradicional e histórico Puerto Nuevo, no fué hasta que llegó Úrsula en el Hotel Las Rocas, que se cambio el panorama del sur de la localidad.
El chef Mario ha pasado de todo, cruzó el desierto de forma ilegal, trabajó en campos de cultivo, tuvo la oportunidad de ingresar a cocinas en Estados Unidos, donde empezó a recibir reconocimientos, ser portada de revista y colaborar en algunos libros de cocina, cuando estaba en la cima de su carrera en California lo perdió todo, volcó 3 autos y le dió un infarto en la cena de año nuevo. Pero esto no lo detuvo y a un año de haber ganado el reconocimiento "Chef del Año" en Rosarito, llega a Tijuana y emprende con Brassa Nuestra.
Cortes al carbón son la especialidad de este restaurante ubicado en uno de los complejos más exclusivos de Tijuana, The Park en NewCity Plaza.
Medina rescata algunos de sus emblemáticos platillos como los boneless al horno glaseados de mole, mora azul o frutos rojos o la costilla golden prime con puré de camote y glaseado de mora azul y mezcal, de hecho en el menú se encuentran como "Los clásicos del Chef".
Si hablamos de lo nuevo, las rosas de papa con tocino ya se convirtieron en uno de nuestros favoritos. Y en cuanto a carnes hay bastante variedad filete mignon, rib eye, arrachera, t-bone, new york, picaña y tomahawk, todos asados al carbón, con una costra de pimienta y sal kosher.
Pero el chef no se queda con una variedad de cortes o con sus clásicos, esta dispuesto a crear uno de los restaurantes más exóticos de la ciudad, así es el Tomahawk Angus Prime 24 K.
Una pieza de Tomahawk de 1 kilo, cubierta en hojas comestibles de oro de 24 kilates, todo un espectáculo para los sentidos, un deleite visual cuando el romero y el corte se encienden convirtiéndose en una antorcha, nuestro olfato se prepara para saborear esa carne que desprende un aroma especial junto al romero, al tacto el corte se deshace de lo bien cocinado ya que no pierde sus jugos y es un gusto para el paladar saborear el producto final.
No cabe duda que el chef sabe reinventarse, evolucionar e innovar en la cocina.