El chef que cruzo el océano en un velero, cocina en el 4to aniversario de Valle de Roberto Alcocer

El chef que cruzo el océano en un velero, cocina en el 4to aniversario de Valle de Roberto Alcocer

Oliver Vilchiz Sánchez 31-10-2025 08:46:10
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La verdad sea dicha, pocos son los cocineros que tejen una red de contactos más allá de su localidad; Roberto Alcocer es uno de ellos. Irónico, sarcástico, ¿selectivo? Tal vez. Esas características de su personalidad, más su habilidad detrás de la cocina y con su equipo, le han conseguido una estrella MICHELIN.

Para celebrar su 4.º aniversario (3 de ellos con estrella), Alcocer invitó a Luis Roger, un catalán trotamundos que pone en alto la cocina española en el estado de Texas, una tarea nada fácil para una ciudad donde predominan la cocina Tex-Mex, el brisket ahumado, el chili y el pollo frito.


Luis Roger comentaba en la mesa que, tras pasar una pasantía en elBulli del catalán Ferran Adrià, este le había cambiado la vida: "Es que no solo son las técnicas, es la manera de cómo te hace ver las ideas y transformarlas, te cambia la vida", nos comentaba el chef.

Otro momento de su vida memorable, el cual nos contó con emoción, fue cuando lo invitan a ser el chef privado de una embarcación a vela que tenía como meta recorrer el mundo. En el trayecto a medio océano Atlántico, se cruzaron con otra embarcación e hicieron un intercambio; el bote donde iba el chef les dio agua potable y les correspondieron con cerveza. Ahora con la experiencia encima, confesó que quizá este viaje lo haga nuevamente, pero con sus hijos.

Una vez que el chef Roger llegó a Houston, sede de la NASA, en 2014, pone un restaurante de cocina española al que llama BCN Taste & Tradition, que son las siglas del aeropuerto de Barcelona, y con el que gana una estrella MICHELIN.

Actualmente, es fundador y chef de 2 restaurantes en Houston, BCN Taste & Tradition con 1 estrella y MAD, un concepto más apegado a la vida nocturna madrileña.

4 aniversario de Valle

La hospitalidad, la buena mesa y la excelente atención son un sello de Valle y de Roberto Alcocer. Y aquí en esta cena no fue la excepción.

La cena comenzó estrenando el área del patio que fue remodelado; mientras nos despedía el atardecer con una preciosa puesta de sol, llegaron unas exquisitas y perfectamente cortadas láminas de jamón serrano Cinco Jotas, acompañadas de chicha, una bebida a base de fermento de maíz.

Ya en el interior del restaurante, empezó el desfile culinario, un sello de la buena atención y anfitrionía de Roberto Alcocer; es el protagonismo, no lo busca y, al contrario, cede su espacio a sus invitados, que para este aniversario no solo fue el chef Luis, el Cinco Jotas o la Bodega Montecillo, fue toda la mesa española.

El primer tiempo a cargo del chef Roger: bocadillos, una patata brava, una croqueta de serrano y una sopa de calçots con romesco y crujientes de jamón ibérico. Se maridó con un vino blanco de etiqueta Albariño.

1er tiempo

Alcocer mostró la esencia del restaurante, fiel a su concepto, representó a Valle de Guadalupe, con unas zanahorias baby, con jerez y lajas de Cinco Jotas. La Rioja siguió con la etiqueta Monty Viura.

2do tiempo

La primera proteína llegó en el tercer tiempo; el chef Luis Roger nos ofreció una lobina, acompañada de arroz con tinta de sepia, ganache de zanahoria y frituras de alcachofa de Jerusalén. La pesca se maridó también con el primer tinto de la cena, una edición limitada. La Bodega Montecillo es una de las vinícolas más antiguas de España. 

3er tiempo

Para el cuarto número, Roberto presentó una cebolla con cenizas y en su interior presa de ibérico o lomito y se acompañó con un vino reserva, Monty Garnacha, elaborado con frutas de 2 regiones de La Rioja, la parte norte y la zona oriental.


4to tiempo

El cochinillo o lechón no podía faltar; este platillo es un emblema de la cocina española y se complementó con manzana Golden en distintas texturas. Para un plato tan importante en la culinaria de la "Madre Patria", las copas se llenaron con un vino Gran Reserva, edición limitada a 6,600 botellas, que a su vez nació como un homenaje al creador de la Bodega Montecillo, un tinto de etiqueta 22 Barricas.

5to tiempo

El final no perdió gracia, ni sabor, un cheesecake vasco, con muy buena presencia de queso, tierra de cacao y una quenelle de helado de cacao 66% mexicano, limón y helado de leche quemada, un esplendoroso cierre. Y como es costumbre, no sé la razón, un shot de tequila Reserva de la Familia Extra Añejo. 


6to tiempo

Los restaurantes de fine dining mexicano tienen fama de no sobrevivir en el sur de California; Valle no solo es la excepción a la regla, sino que siguen haciendo cambios, creciendo y evolucionando en un terreno que no es el propio. El esfuerzo que hace Roberto de acercar no la cocina mexicana, sino la cocina del terruño de Valle de Guadalupe a comensales extranjeros, es titánico.

Valle sigue siendo la joya culinaria de Oceanside; a 4 años de su apertura, la cocina de Valle brilla más que nunca.