Georgina restaurante es una celebración y encuentro entre la cocina clasica con la moderna. Platillos que nos recuerdan a la infancia, con un toque de elegancia, que sorprende a cualquier paladar.
Si algo tienen en común la chef Adria Marina Montaño y su comida, es la honestidad. Cuando pensó en abrir Georgina, un restaurante de ambiente cálido y decoración exquisita, lo hizo convencida de que sería una especie de homenaje a las mujeres, esas que son aguerridas y arriesgadas, como ella.
"La cocina debe tener un poquito de maldad, hay que crear texturas que sorprendan", dice Adria mientras confiesa: "Me encanta andar apurada." Su apretada rutina incluye la visita a otros restaurantes y a diversos mercados; esto le ayuda a ofrecer no únicamente platillos sino a crear prácticas memorables porque "no hay algo más gratificante que crear algo que genere una experiencia agradable".